Verificar que el terreno esté nivelado
Revisar que las dimensiones de las instalaciones cumplan con los estándares internacionales
Inspeccionar la calidad del césped o superficie de juego
Verificar que las líneas de demarcación estén correctamente trazadas
Revisar la iluminación de las instalaciones para garantizar condiciones óptimas
Verificar la existencia de vestuarios y duchas en condiciones adecuadas
Revisar la disponibilidad de áreas de calentamiento y enfriamiento
Verificar que exista un sistema de seguridad y vigilancia en las instalaciones
Inspeccionar la disponibilidad de espacios para público y espectadores
Revisar la accesibilidad para personas con discapacidad
Verificar la existencia de servicios médicos y de fisioterapia
Revisar la disponibilidad de equipos y material deportivo adecuado
Inspeccionar que las instalaciones cuenten con sistemas de ventilación adecuados
Verificar la existencia de espacios para reuniones y planificación de estrategias
Revisar la señalización y normativas de uso en las instalaciones
Verificar la disponibilidad de zonas de esparcimiento y descanso para deportistas
Inspeccionar la limpieza y mantenimiento general de las instalaciones
Revisar que las instalaciones cuenten con sistemas de control de temperatura y humedad
Verificar la existencia de espacios de almacenamiento para material deportivo
Inspeccionar la calidad del agua en piscinas u otras áreas acuáticas