Verificar el color
Evaluar la firmeza al tacto
Medir el tamaño del fruto
Revisar la presencia de daños externos
Observar la uniformidad de la forma
Comprobar la ausencia de pudriciones
Probar el nivel de dulzura
Realizar el conteo de semillas
Verificar la textura de la piel
Evaluar el aroma
Examinar la consistencia interna
Medir el contenido de humedad
Comprobar la ausencia de manchas
Analizar el brillo exterior
Evaluar la resistencia a la presión
Verificar la presencia de olores extraños
Comprobar la uniformidad del color
Evaluar el sabor general
Revisar la frescura del pedúnculo
Evaluación final y decisión de cosecha