Definir claramente los objetivos del proyecto
Establecer un cronograma detallado de actividades
Asignar un presupuesto específico y realista
Identificar y asignar roles y responsabilidades
Realizar un análisis de riesgos y establecer estrategias de mitigación
Garantizar la transparencia en la gestión de recursos
Establecer mecanismos de comunicación efectiva con todas las partes involucradas
Implementar un sistema de monitoreo y evaluación del progreso del proyecto
Cumplir con la normativa legal y regulatoria vigente
Realizar informes periódicos de avance y resultados
Gestionar adecuadamente los cambios y desviaciones que puedan surgir
Asegurar la sostenibilidad y el impacto social del proyecto
Evaluar la satisfacción de los stakeholders al finalizar el proyecto
Promover la participación ciudadana en el desarrollo del proyecto
Realizar una evaluación de la gestión del proyecto al cierre del mismo
Implementar acciones de mejora continua en futuros proyectos
Brindar acceso a la información pública relacionada con el proyecto
Fomentar la rendición de cuentas y la transparencia en la gestión
Garantizar la equidad y la no discriminación en la ejecución del proyecto
Establecer indicadores de impacto y resultados para la evaluación del proyecto