Verificar las especificaciones del sistema de ventilación
Revisar la ubicación de las entradas de aire fresco
Inspeccionar los conductos de ventilación para detectar obstrucciones
Verificar la correcta conexión de los conductos al sistema de ventilación
Comprobar el funcionamiento de los sensores de calidad del aire
Verificar que los extractores de aire estén instalados correctamente
Inspeccionar los filtros de aire para determinar si requieren reemplazo
Verificar que los ventiladores funcionen a la velocidad adecuada
Realizar pruebas de presión estática en los conductos de ventilación
Verificar la correcta programación del sistema de ventilación
Inspeccionar el sistema de control de humedad
Verificar la existencia de alarmas de fallos en el sistema
Comprobar que se haya calibrado correctamente el sistema de ventilación
Verificar que se hayan instalado protectores en las entradas de aire para evitar obstrucciones
Inspeccionar la correcta disposición de los difusores de aire en cada ambiente
Verificar que las rejillas de ventilación estén limpias y en buen estado
Comprobar que el sistema de ventilación cumpla con las normativas locales vigentes
Realizar pruebas de funcionamiento del sistema en distintas condiciones climáticas
Verificar que se hayan colocado señalizaciones de emergencia relacionadas con el sistema de ventilación
Revisar el manual de operación y mantenimiento del sistema de ventilación