Inspeccionar el estado general del techo
Revisar la presencia de goteras o filtraciones
Examinar la integridad de las tejas o materiales de cubierta
Verificar la presencia de humedad en el techo
Revisar la estructura de soporte del techo
Evaluar la necesidad de reemplazar tejas o material de cubierta
Inspeccionar las canaletas y bajantes de agua
Verificar el correcto drenaje del techo
Revisar la presencia de moho o hongos en el techo
Evaluar la necesidad de realizar reparaciones en las juntas del techo
Inspeccionar la ventilación del ático o entretecho
Verificar la presencia de insectos o roedores en el techo
Revisar la nivelación y alineación del techo
Evaluar la necesidad de aplicar tratamiento anticorrosivo en estructuras metálicas del techo
Inspeccionar la presencia de grietas o fisuras en el techo
Verificar el correcto sellado de juntas y penetraciones en el techo
Revisar la estanqueidad del techo frente a fuertes vientos
Evaluar la necesidad de instalar sistemas complementarios de evacuación de agua pluvial
Realizar un chequeo de seguridad en la zona de trabajo del techo
Verificar el cumplimiento de normativas locales respecto a techos y cubiertas