Verificar que las heladeras cumplen con las normativas de seguridad vigentes
Revisar el correcto funcionamiento del termostato
Inspeccionar que las puertas sellen adecuadamente
Comprobar que el sistema de enfriamiento esté operativo
Evaluar la distribución interna de los compartimentos
Verificar la instalación eléctrica de cada heladera
Revisar que las luces internas funcionen correctamente
Inspeccionar el estado de los estantes y cajones
Comprobar que los controles de temperatura sean precisos
Evaluar la presencia de óxido en la estructura de las heladeras
Verificar que el compresor esté en buenas condiciones
Revisar que los cables de alimentación estén correctamente aislados
Inspeccionar la pintura exterior de las heladeras
Comprobar que las ruedas de desplazamiento funcionen sin problemas
Evaluar la eficiencia energética de cada heladera
Verificar que los logos y etiquetas estén correctamente colocados
Revisar que los manuales de instrucciones estén incluidos en cada unidad
Inspeccionar que no haya fugas de gas refrigerante
Comprobar que las heladeras no presenten golpes externos visibles
Evaluar la uniformidad en la fabricación de las heladeras