Verificar que todos los componentes estén completos
Revisar el estado de las conexiones eléctricas
Verificar que las mangueras estén correctamente instaladas
Comprobar el funcionamiento de los botones de control
Inspeccionar la puerta para asegurar un cierre correcto
Revisar que el tambor esté en buen estado y se mueva correctamente
Verificar la instalación de los sensores de seguridad
Comprobar la presión del agua en las entradas
Verificar que el desagüe funcione correctamente
Revisar el nivel de ruido durante el ciclo de lavado
Inspeccionar el aislamiento térmico del motor
Verificar la capacidad de carga según las especificaciones
Comprobar la eficiencia energética del lavarropas
Inspeccionar la resistencia eléctrica para detectar posibles fallos
Verificar que la tapa de acceso al tambor esté segura
Revisar la distribución de peso durante el centrifugado
Comprobar el correcto funcionamiento de la bomba de agua
Verificar que se cumplan las normativas de seguridad vigentes
Inspeccionar las juntas y sellos para evitar fugas de agua
Revisar la estabilidad y nivelación del lavarropas